Museo Molino ‘Gigante del Vino de La Mancha’

Un coloso del vino de La Mancha se erige sobre las tierras por las que un día cabalgó el ingenioso hidalgo, Don Quijote de La Mancha, y su fiel escudero, Sancho Panza. En Campo de Criptana (Ciudad Real), el hasta ahora conocido Molino Inca Garcilaso se ha convertido en el Gigante del Vino de La Mancha. Un museo molino que enriquece la cultura enológica de la región y cuyo interior se ha transformado en todo un templo del vino; una visita indispensable para descubrir el legado y el futuro de una comarca ligada a la viticultura desde tiempos inmemoriales.

Este Museo Molino, que consta de tres plantas, cuenta con diferentes y amenas propuestas para descubrir los secretos mejor guardados del vino de La Mancha. En la primera, la planta baja, se asienta la zona histórica. Allí, el visitante descubrirá las raíces de la viticultura en La Mancha, sus costumbres, cómo se bebía el vino desde la época romana y sus usos medicinales. Además, de una forma ingeniosa y entretenida, narran la evolución y desarrollo del vino hasta la actualidad.

Unos pequeños escalones dan acceso a la primera planta. Esta estancia es la encargada de albergar todo aquello relacionado con la divulgación del vino en Campo de Criptana; así como su importancia en la sociedad y economía local. Toma como referencia uno de los momentos más delicados de la historia de la viticultura: la plaga de filoxera que arrasó con gran parte del viñedo en Europa. Como consecuencia, cambió por completo el desarrollo agroalimentario de la zona del cereal a la vid.

Finalmente, en la parte más alta del molino, su segunda planta, está destinada a descubrir la realidad actual del vino de La Mancha. Por ejemplo, la promoción que lleva a cabo su Consejo Regulador dentro y fuera de ellas. Además, proponen conocer los vinos D.O. La Mancha, a través de experiencias sensoriales. Todo ello, permite conocer de primera mano, las aptitudes por las que destaca el vino manchego.

Ya sea para curiosos, principiantes o instruidos en el mundo vinícola, visitar el Gigante del Vino de La Mancha se convierte en un excelente destino; descubrirlo es empaparse de la esencia más característica que ha determinado la historia de estas tierras: sus vinos. Además, con un icono al que siempre han estado ligados: el Quijote. Es, sin duda, una forma de acercarse a su historia y cultura; siguiendo las huellas de dos perspicaces amigos, cuyas aventuras se han convertido en las mejores embajadoras del vino de la D.O. La Mancha en el exterior.